sábado, 1 de mayo de 2010

Despega el avión solar


Hoy ha despegado por primera vez desde el aeropuerto de Payerne, en Suiza, el avión desarrollado por Solar Impulse. El proyecto pretende dar la vuelta al mundo en un avión de escaso peso y cuya única fuente de energía es el Sol, gracias a unas placas solares que cubren completamente las alas del aparato. De momento, esta primera prueba de vuelo pretende verificar los cálculos de vuelo llevados a cabo por los ingenieros.



La persona encargada de pilotar el prototipo de avión ha sido Markus Scherdel y la duración del vuelo, han explicado desde Solar Impulse, ha sido de 87 minutos. El avión ha alcanzado una altitud de 1.200 metros, lo que ha permitido comprobar si los cálculos matemáticos y simulaciones realizadas a cabo hasta el momento son correctas. Según ha explicado el piloto al bajar del avión, "este primer vuelo ha sido un momento muy intenso, después de siete años de investigación, pruebas y perseverancia"

El avión diseñado por Solar Impulse es muy ligero, apenas tiene un peso de 1.600 kilos (un Boeing 747 cuando despega pesa más de 400.000 kilos) y una envergadura de 60 metros. Sus alas están totalmente recubiertas de células fotovoltaicas, en total 12.000, que le permiten aprovechar la energía solar para volar. Está fabricado en fibra de carbono y posee una batería de polímeros de litio de unos 400 kilos que le permiten acumular suficiente energía durante el día para poder volar de noche.

El equipo de Solar Impulse está formado por unas 70 personas y unos 80 patrocinadores que trabajan juntos desde hace más de seis años para conseguir dar la vuelta al mundo en avión, movidos únicamente con energías renovables

Obama le pide a la compañía BP más esfuerzo para limpiar el vertido de petróleo


El presidente Barack Obama ha dicho que la perforación de petróleo sigue siendo una parte importante de la política energética de EE.UU pero debe hacerse de manera responsable.

Obama ha anunciado que cualquier inversión futura para buscar petróleo será objeto de medidas de mayor seguridad para prevenir y controlar los derrames, a raíz del derrame de petróleo de BP en el Golfo de México.

"Sigo creyendo que la producción de petróleo es una parte importante de nuestra estrategia global para la seguridad energética, pero siempre he dicho que debe hacerse responsablemente por la seguridad de nuestros trabajadores y nuestro medio ambiente", ha dicho Obama.

Obama, cuya administración ha enfrentado críticas de que su respuesta al derrame ha sido demasiado lenta, ha dicho que el gobierno está haciendo todo lo posible para ayudar a detener el derrame y mitigar sus efectos.

"BP es responsable en última instancia en virtud de la ley para el pago de los costos de la respuesta y las operaciones de limpieza, pero estamos plenamente preparados para cumplir con nuestras responsabilidades a todos y todas las comunidades afectadas", ha afirmado Obama.

Shanghai, una 'expo' tamaño XXL

En superlativo. Así celebró anoche Shanghai la inauguración de la primera Exposición Universal celebrada en un país en vías de desarrollo. No podía ser de otra manera. China volvió a echar mano de la artillería pesada en la segunda ocasión en la que acoge al mundo. La pantalla LED más grande del mundo, la mayor concentración de láseres y focos jamás vista, y hasta cien mil fuegos artificiales lanzados a lo largo de 3,5 kilómetros del río Huangpu iluminaron el cielo de una ciudad colapsada por las masas y la paranoia de la seguridad, dos elementos que van a marcar la actividad de una Expo llamada a batir todos los récords.

Es la más grande de la historia, con una superficie de 5,28 kilómetros cuadrados, similar a la de Mónaco y veinte veces superior a la que ocupó la Expo de Zaragoza. También es la que ha conseguido reunir al mayor número de países (192) y de organizaciones internacionales (50), ansiosos todos por darle un bocado al jugoso pastel económico chino. Claro que no ha salido barato, porque sólo en la organización del evento se han gastado unos 3.155 millones de euros. Una minucia si se tiene en cuenta que el lavado de cara de Shanghai ha disparado la factura final a 44.000 millones, el doble de lo que costaron los Juegos Olímpicos de Pekín.

Pero, si se cumplen las previsiones, habrá merecido la pena el dispendio. Porque se prevé la visita de entre 70 y 90 millones de personas, que convertirán a Shanghai 2010 en la Expo más concurrida en sus 159 años de vida. Podrán asistir a 20.000 eventos culturales diferentes, entre ellos el concierto de Fito y un espectáculo de la Fura dels Baus. Y serán guiados por un ejército de más de dos millones de voluntarios por las maravillas de algunos de los mejores arquitectos y artistas del mundo, que aportan empaque cultural a la cita.